Escuela de prevención de caídas

La Escuela de Prevención de Caídas y Nuevas Fracturas es una unidad impulsada por la Unidad de Coordinación de Fracturas por Fragilidad, formada por el Hospital Universitario Joan XXIII, el Hospital Sociosanitario Francolí y la Atención Primaria del ICS Camp de Tarragona. De carácter multidisciplinario, está formada por profesionales de los servicios de Rehabilitación y Fisioterapia, Orto geriatría, Geriatría, Reumatología, Traumatología, Cirugía Maxilofacial, Enfermería y la unidad de gestión de casos. Se trata de un modelo completamente transversal, en el que intervienen: medicina rehabilitadora, enfermería, fisioterapia y terapia ocupacional, farmacia y otras profesiones de diferentes ámbitos asistenciales.

En la Escuela de prevención de caídas, diferentes profesionales de estos servicios atienden principalmente a personas de edad avanzada para mejorar las tareas cotidianas como agacharse, subir una escalera, levantarse o acostarse, proporcionando herramientas y consejos para realizarlas con menos riesgo de caídas. Además, se trabaja la musculatura, el equilibrio, la fuerza, la potencia y se proporcionan herramientas adaptadas para facilitar su día a día.

El principal objetivo es evitar que las personas vuelvan a caer. Existe la idea generalizada de que es normal caer a una determinada edad, pero lo cierto es que es evitable incorporando ciertas técnicas que se enseñan en la Escuela de Prevención de Caídas. Otro objetivo importante es detectar, desde la Atención Primaria, a aquellas personas que pueden presentar riesgo de caídas.

Fracturas por fragilidad

Las llamadas Fracturas por fragilidad son aquellas fracturas producidas por traumatismos de baja energía en huesos que, en condiciones normales, no se romperían. De estas se pueden distinguir las siguientes:

  • Fracturas mayores: fractura vertebral y fractura de cadera.
  • Fracturas menores: fractura de Colles, fractura de pelvis (ramas) y fractura de húmero.
  • Osteoporosis: trastorno esquelético caracterizado por una disminución de la resistencia ósea.

La incidencia de fracturas por fragilidad en mujeres es mayor que la suma de infarto, embolia y cáncer de mama. Un 30% de las mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura por fragilidad durante su vida. Una vez se presenta la primera fractura, el riesgo de sufrir una siguiente aumenta en cinco veces, especialmente en los 2 primeros años; en este sentido, la prevención es clave.